La razón por la cual Realme se ha vuelto popular se debe principalmente al hecho de que la compañía produce teléfonos inteligentes relativamente baratos que pueden ofrecer calidad y especificaciones que no son necesariamente de bajo nivel. Realme ha encontrado su equilibrio al proporcionar dispositivos asequibles equipados con hardware que puede competir con los modelos de gama alta y muchos usuarios están descubriendo esta verdad al hacer verdaderos negocios en la compra de terminales OEM chinos.
Por eso no es sorprendente que Equipo del Proyecto de Recuperación de victorias, o simplemente TWRP, está apoyando más y más dispositivos Realme oficialmente. TWRP, por otro lado, es la recuperación personalizada más utilizada en el mundo de la modificación de Android, lo que permite instala ROM y varios mods para personalizar tu smartphone de forma extrema. La recuperación de TWRP, gracias a una interfaz táctil y una manera muy intuitiva de usar, en los últimos años ha tomado la delantera en el ClockworkMod más famoso que ahora parece pertenecer al pasado.
TWRP amplía su soporte a Realme X2 Pro
Por lo tanto, la popularidad de Realme con sus teléfonos inteligentes de gama media y de nivel de entrada ha resultado el interés del equipo de TWRP que después de que su recuperación esté disponible oficialmente para muchos modelos producidos por la madre Oppo, ahora también se dedica a Realme X2 Pro, actual gama alta de la marca.
Bueno, tal vez alguien prefiera tener calidad Realme solo en hardware y diseño, pero no en software y, por lo tanto, preferiría renunciar a las funciones ofrecidas por ColorOS, tal vez todavía demasiado orientado al mercado oriental, tal vez adoptando una ROM con una experiencia de usuario más similar a la de Android Stock (Incluso si la compañía, con sus límites, propone sus versiones de Android One específicamente). Bueno, si estás entre los que ahora puedes jugar con todo lo que quieras gracias al lanzamiento de TWRP e instalar uno. ROM personalizada Tal vez basado en AOSP. Buena modding para todos.
